Los viajes en vehículos voladores o taxis aéreos es aún un modo de transporte muy novel. Por eso es significativo que la Administración Federal de Aviación (FAA) haya dado luz verde para despegar a una aeronave tan ligera como esta.

Los pilotos y las escuelas de vuelo tienen ahora disponible una versión de la nave, aunque todavía debe cumplir con los estándares de seguridad vial. Su principal ventaja es que los conductores podrán pasar de volar a conducir en menos de un minuto, despegando y aterrizando en pequeños aeropuertos o autopistas.

El fabricante y responsable de este híbrido tierra-aire es la empresa china Terrafugia, que se define como el futuro del transporte personal. En su interior hay una capacidad para dos asientos y aquellos que quieran probarlo deberán contar con un permiso de conducir y un certificado de piloto deportivo.

Este es un logro importante que genera impulso en la ejecución de nuestra misión de entregar el primer automóvil volador práctico del mundo” ha explicado Kevin Colburn, director general de la empresa. El vehículo, bautizado como Transition, un motor de inyección de combustible Rotax 912iS Sport de 100 hp.

Tiene una velocidad máxima de vuelo de 160 km/h y un alcance de aproximadamente 643 km, con una altitud de 3.000 km. El motor del avión funciona tanto con gasolina premium o con combustible de avión de 100 litros, mientras que en modo automóvil utiliza un motor eléctrico híbrido.

Las alas se pliegan para permitir una mayor circulación en Tierra y aparcar en un garaje. La empresa propone que los propietarios aterricen el avión en un aeropuerto y conduzca el resto del trayecto por carretera hasta casa.

Según NBC News, el precio de este modelo con dos asientos costaba en 2018, 400.000 dólares. No es el único modelo presentado por la compañía, cuentan también con otro de cuatro plazas y otro capaz de aterrizar y despegar de forma vertical.