El Reino Unido superó el sombrío hito de 100.000 muertes por COVID-19 el martes, solo el quinto país en registrar una cifra de muertos de seis cifras y, con mucho, el más pequeño.
Con todo el país aún bajo un bloqueo nacional para frenar la propagación del virus, el primer ministro Boris Johnson dijo el martes que era “difícil calcular el dolor” de la estadística en un discurso nacional, y ofreció sus “más profundas condolencias a cualquiera que haya perdió a un ser querido “.
La mitad de las más de 100.000 muertes en el Reino Unido se han producido desde noviembre, cuando el virus, que alcanzó niveles bajos en la población durante el verano, comenzó a propagarse con renovada velocidad. En diciembre, los científicos identificaron una nueva variante del virus en el Reino Unido que era hasta un 70% más transmisible. El 22 de enero, Johnson dijo que esa variante también podría ser hasta un 30% más mortal.
El número de muertos en el Reino Unido es más bajo que los 425.000 en Estados Unidos , pero su población es solo una quinta parte del tamaño de Estados Unidos y su tasa de mortalidad per cápita es más alta en casi un 13%, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Los únicos países del mundo que se ven peor afectados que el Reino Unido en términos de tasa de mortalidad per cápita son las pequeñas naciones europeas de San Marino, Bélgica y Eslovenia.
El primer ministro Johnson dijo que el gobierno del Reino Unido “hizo todo lo posible” para controlar la propagación del virus, pero el Partido Laborista de la oposición y los expertos en salud pública dicen que su gobierno es responsable de una lista de fallas evitables.
El opositor Partido Laborista dijo que el gobierno había cometido “errores monumentales” en su manejo de la pandemia. “Simplemente no creo que el gobierno haya hecho todo lo que pudo”, dijo el miércoles a la BBC el portavoz de salud del Partido Laborista, Jonathan Ashworth.
¿Por qué es tan alto el número de muertos en el Reino Unido?
El Reino Unido ha tenido dos oleadas principales de infecciones por COVID-19. En una etapa al comienzo de la pandemia, fue el país más afectado de Europa en términos de infecciones y muertes; ahora, en el pico de la segunda ola, nuevamente tiene más casos y muertes totales que cualquier otro país europeo.
En las últimas semanas, el gobierno ha culpado a la nueva variante del virus por el aumento de casos y muertes. “En la lucha contra la antigua variante del virus, nuestros esfuerzos colectivos estaban funcionando y hubieran seguido funcionando”, dijo Johnson el 4 de enero, anunciando un nuevo bloqueo nacional. “Pero ahora tenemos una nueva variante del virus”.
Otros culpan al propio gobierno. “Todo se reduce a un liderazgo fallido”, dice John Ashton, exdirector regional de salud pública en Inglaterra, quien señala que los británicos representan un mayor porcentaje de los muertos en el mundo por COVID-19 que en la pandemia de gripe de 1918-19. “Tenemos la medicina moderna y, de hecho, nos ha ido peor que en 1918”, dice. “Parece que estamos en una posición peor que Estados Unidos”.
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Ashton señala una lista de factores que incluyen una baja inversión histórica en salud pública. Pero la principal de las razones por las que el Reino Unido se ha visto tan afectado es la respuesta inmediata del gobierno, dice. Los mensajes de salud pública del gobierno fueron inconsistentes, perdió la confianza del público a través de una serie de escándalos y cambios de sentido en las políticas y , más recientemente, no tomó medidas decisivas durante el período navideño.
En diciembre, el gobierno anunció, y luego retrocedió parcialmente, planes para relajar las reglas para permitir que las familias se reúnan durante cinco días para celebrar las vacaciones de Navidad, incluso cuando la nueva variante se estaba extendiendo por todo el país. “En la tercera semana de diciembre, Johnson seguía insistiendo en tener cinco días de Navidad, en contra de todos los consejos”, dice Ashton. “Estábamos en una posición peor con la nueva variante de lo que necesitábamos. Hemos estado cosechando la recompensa, por así decirlo, de ser holgazanes en el período previo a la Navidad “.
¿Está funcionando el bloqueo del Reino Unido?
El 4 de enero, el primer ministro Johnson anunció que el Reino Unido tendría que entrar en otro bloqueo nacional debido al aumento de infecciones en todo el país, impulsado por la nueva variante más infecciosa. Las escuelas están cerradas y la mayoría de los negocios y lugares de trabajo no esenciales están fuera de los límites. Las personas solo pueden salir de sus hogares por una lista limitada de razones, incluido el ejercicio y la compra de alimentos.
Los datos sugieren que está funcionando. Tres semanas después de ese bloqueo, el número de casos nuevos por día ha caído de un máximo de más de 81.000 el 29 de diciembre a 39.000 el 19 de enero, el día más reciente para el que se dispone de cifras completas.
Aún así, dicen los expertos en salud pública, los bloqueos nacionales prolongados son una medida de último recurso que debería evitarse si los gobiernos introducen restricciones específicas con anticipación. Entonces, la lección de los expertos en salud pública: sí, el bloqueo está funcionando. Pero el bloqueo, y el sombrío hito de 100.000 muertes, podrían haberse evitado por completo.
¿Cuánto peor podría empeorar la situación de COVID en el Reino Unido?
Hay indicios de que ha pasado lo peor. Según los datos de COVID-19 del gobierno del Reino Unido, el número promedio de muertes diarias se está estabilizando en alrededor de 1,000 por día, y el número de nuevos casos diarios ahora tiene una tendencia a la baja, desde un pico al comienzo del nuevo año.
Otra razón para el optimismo es el lanzamiento avanzado de vacunas en el Reino Unido, que el gobierno ha señalado regularmente como una fuente de esperanza en medio de un bloqueo invernal largo y oscuro.
Gran Bretaña ha administrado más vacunas per cápita que cualquier otro país del mundo, excepto Israel y los Emiratos Árabes Unidos, según el proyecto Our World in Data de la Universidad de Oxford . Más de 6,8 millones de personas en el Reino Unido (alrededor del 10% de la población) han recibido la primera dosis de una vacuna COVID-19, según cifras del gobierno.
“Ahora estamos implementando el programa de vacunación más grande de nuestra historia”, dijo Johnson el 4 de enero. “Para mediados de febrero, si las cosas van bien y con un viento favorable en nuestras velas, esperamos haber ofrecido la primera vacuna dosis a todos en los cuatro grupos de máxima prioridad “. Eso incluye a todas las personas de 70 años o más, trabajadores de atención médica de primera línea y residentes y personal de hogares de ancianos.
Pero los expertos advierten que el gobierno británico no debe poner todas sus esperanzas en las vacunas únicamente. Ashton, exdirector regional de salud pública, dice que el riesgo de que el virus evolucione más rápido que la investigación de vacunas significa que también se necesita una inversión en salud pública a nivel del suelo, algo que los sucesivos gobiernos conservadores han descuidado en el Reino Unido.
“Tenemos que tener mucho cuidado”, dice Ashton. “No se puede poner demasiado peso en las vacunas que nos salvan en esto. Tiene que fortalecer simultáneamente su salud pública, porque requiere lo clásico de erradicar los brotes a través del conocimiento local y la acción local. Este virus estará con nosotros en el futuro previsible, y seguirá evolucionando, seguiremos obteniendo nuevas cepas. No podemos simplemente pensar que la ciencia nos salvará. Tenemos que hacer las cosas de salud pública “.
Fuente:Time