La autoridad de supervisión financiera de Suecia, Finansinspektionen, ha pedido la prohibición de la minería de criptomonedas, calificando a las criptomonedas como una amenaza para el clima.
La minería de criptomonedas requiere inmensas cantidades de electricidad y, como resultado, algunos mineros de criptomonedas se han orientado hacia fuentes de energía renovables en medio de crecientes críticas. Sin embargo, esto plantea un problema fundamental para Suecia.
“Suecia necesita la energía renovable dirigida por los criptoactivos por los productores de criptoactivos para la transición climática de nuestros servicios esenciales, y el mayor uso por parte de los mineros amenaza nuestra capacidad para cumplir con el Acuerdo de París”, dijo el regulador.
“Por lo tanto, la extracción de criptoactivos con uso intensivo de energía debería prohibirse”, agregó el regulador, citando que esta opinión también es compartida por la Agencia Sueca de Protección Ambiental.
Este anuncio se produce en medio de la conferencia COP26, donde los activistas y defensores del medio ambiente del mundo presionaron a los gobiernos de todo el mundo para que actuaran con rapidez y con una urgencia renovada contra el cambio climático.
Suecia alberga abundantes fuentes de energía renovable , pero hay mucho para todos, y el regulador sueco no tiene prisa por priorizar las criptomonedas sobre los servicios vitales.
El regulador sueco claramente tiene una visión muy negativa de los criptoactivos, pero hay muchas pruebas, que van desde grupos terroristas hasta lavadores de dinero en el centro de Moscú , que sugiere que el lado oscuro de las criptomonedas sigue vivo y coleando.
“He estado diciendo durante mucho tiempo no se puede perder de forma sostenible los recursos que utilizan energías renovables-cripto para la minería no es la solución”, Alex de Vries, fundador de Digiconomist, dijo a descifrar .
Además de otras industrias que potencialmente pierden energía renovable, existen otros problemas con la criptominería que consume mucha electricidad, sin importar cuán verde sea su fuente. Uno de esos problemas es el desperdicio de electricidad o desperdicio electrónico.
Según una investigación realizada por de Vries, la minería de Bitcoin produce el mismo nivel de desechos electrónicos cada año que los Países Bajos .
El regulador ha hecho tres propuestas concretas para hacer frente a las consecuencias de la minería de criptoactivos.
El primero es que la UE considere la posibilidad de prohibir en toda la UE la prueba de explotación minera.
La segunda propuesta es específica de Suecia y pretende ser una política que pueda adoptarse antes de que la UE llegue a acordar y hacer cumplir tal prohibición. Se trata de que el país adopte medidas que detengan el establecimiento continuo de nuevos sitios mineros.
Por último, pero no menos importante, el regulador sugiere que las empresas que comercian e invierten en criptomonedas extraídas mediante el método de prueba de trabajo (PoW), como Bitcoin, deberían tener prohibido describir sus actividades como sostenibles.