Tras meses de retrasos, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), por fin ha dado luz verde a la posibilidad de que SpaceX pueda realizar lanzamientos orbitales con la Starship desde la plataforma de Boca Chica, una localidad situada en el condado de Cameron, en Texas. La agencia encargada de las regulaciones de la aviación ha concluido que las operaciones de la compañía en el territorio no supondrían “ningún impacto significativo” para el medio ambiente. Siempre y cuando, eso sí, SpaceX realice algunas modificaciones en su base.
La compañía fundada y dirigida por Elon Musk deberá realizar hasta 75 modificaciones en su puerto espacial con el objetivo de mitigar el impacto medioambiental de la zona, según detalla uno de los documentos publicados por la FAA después de la inspección. Tras finalizar esos cambios, SpaceX tendrá que solicitar una licencia de lanzamiento a la administración. Posteriormente, la FAA deberá comprobar y concluir si la compañía puede realizar o no lanzamientos orbitales con la Starship, la monstruosa nave espacial con la que Musk quiere realizar viajes a Marte.
No es la primera vez que la FAA realiza una revisión en la base que SpaceX tiene en Boca Chica. Ya lo hizo en 2014, cuando el objetivo de la compañía aeroespacial era realizar hasta 12 lanzamientos anuales con dos de sus cohetes: el Falcon 9 y el Falcon Heavy. SpaceX, sin embargo, ha convertido su planta de Texas en un centro de operaciones mucho más ambicioso. En la zona no solo se realiza la producción de los diferentes prototipos de la Starship. También se realizan las pruebas de lanzamiento y aterrizaje que, en la mayoría de ocasiones, no se han realizado con éxito. Las explosiones del cohete, de hecho, han causado estragos en las zonas naturales de alrededor.
SpaceX siempre ha tenido un plan B ante las dudas de la FAA
Los múltiples retrasos en la revisión medioambiental por parte de la FAA han dado lugar a una gran incertidumbre por parte de SpaceX. La compañía, sin embargo, siempre ha asegurado tener un plan B en caso de que la administración no apruebe los lanzamientos de la Starship en la base de Boca Chica; trasladar las misiones a la base de Cabo Cañaveral, en Florida.
De hecho, según Reuters, la empresa aeroespacial está avanzando rápidamente en la construcción nuevas plataformas de lanzamiento en Cabo Cañaveral como alternativa a las que tienen en Boca Chica. Una de estas plataformas, además, parece estar diseñada para realizar lanzamientos con la Starship. Y, de este modo, transportar transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional.