Las tasas de impacto podrían ser entre dos y diez veces superiores a las estimadas anteriormente, explican un grupo de investigadores en un reciente artículo publicado en Science Advances
A finales de diciembre de 2022, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés), anunciaban que el InSight Lander, el primer explorador robótico que estudió a profundidad el espacio interior de Marte, llegaba a su fin.
Tras un par de intentos infructuosos para conectarse con el módulo de aterrizaje, los controladores de la misión en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) concluyeron que las baterías alimentadas por energía solar de la nave se habían agotado.
Pese a que el explorador robótico ya completa más de un año y medio inactivo, los datos que alcanzó a recopilar y enviar a la Tierra siguen generando nuevos hallazgos sobre los fenómenos en el que es conocido como el “planeta rojo”.
Hace unos días, un equipo de investigadores de Estados Unidos, Reino Unido, Suiza y Francia, publicaron un estudio en el que aseguran que Marte podría estar siendo bombardeado por rocas espaciales con mayor frecuencia de lo que se pensaba hasta el momento.
De acuerdo con sus resultados, publicados en la revista académica Science Advances, “las tasas de impacto podrían ser entre dos y diez veces superiores a las estimadas anteriormente, dependiendo del tamaño de los meteoroides”.
La profesora de Ciencias de la Tierra, Medioambientales y Planetarias de la Universidad de Brown (Estados Unidos), Ingrid Daubar, quien también es la investigadora principal, aseguró que estos resultados podrían sugerir que “Marte sea más activo geológicamente de lo que pensábamos, lo que tiene implicaciones para la edad y la evolución de la superficie del planeta”.
Estos hallazgos, explicaron los investigadores, podrían modificar la comprensión que se tiene de la superficie de Marte, ya que los impactos, por pequeños que sean, siguen esculpiéndola. “Esto nos va a obligar a replantearnos algunos de los modelos que la comunidad científica utiliza para estimar la edad de las superficies planetarias de todo el sistema solar”, expuso Daubar.
Estos datos, concluyó Daubar, son importantes para comprender “nuestro sistema solar, lo que hay en él y cómo es la población de cuerpos que impactan en nuestro sistema solar, tanto como peligros para la Tierra como históricamente para otros planetas”.
Fuente: elespectador.com