Un equipo de investigadores ha conseguido crear casi por casualidad un color negro que es capaz de absorber hasta el 99,3% de la luz que se refleja sobre él de una forma más sostenible
El vantablack es un tono de negro tan oscuro que se ha convertido en uno de los colores más raros del mundo. La ciencia ha buscado crear lo que han denominado como “supernegro” de forma natural y parece que han dado con la clave después de años de investigación.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia Británica en Canadá ha creado un nuevo material supernegro a base de madera que es capaz de absorber hasta el 99,3% de la luz que se refleja sobre él. Lo mejor de la investigación es que el material se descubrió casi por accidente.
Los científicos estaban trabajando en una tecnología para repeler el agua de la madera. Las técnicas que habían utilizado no funcionaban y decidieron emplear un gas de plasma, que curiosamente pintaba de negro los extremos de las células de la madera. El tono era tan oscuro que descubrieron que podía absorber unas enormes cantidades de luz.
Kenny Cheng ha dirigido la investigación y ha bautizado a este supernegro como Nxylon en honor a la diosa griega de la noche llamada Nyx y a la palabra xylon que significa madera en ese idioma. El material es tan ligero que se podría utilizar en todo tipo de dispositivos, según los datos revelados durante el estudio posterior.
La joyería y los wearables del futuro
Nxylon podría utilizarse en telescopios espaciales, pero la industria ha visto un enorme potencial en los artículos de joyería de lujo debido a que el material tiene un aspecto aterciopelado. El tratamiento de la madera con plasma modifica las estructuras de la superficie creando hendiduras diminutas que retienen la luz.
También se puede combinar con otros elementos como el oro sin perder sus propiedades, ya no se trata de añadir una capa de pintura como el vantablack, sino de crear estructuras con el propio material.
Los materiales supernegros podrían llegar primero a sectores como la astronomía, la energía solar y la óptica para reducir el deslumbramiento tan molesto de los telescopios. Luego se empezarían a utilizar en la industria de la joyería o la tecnología con los wearables.
El Nxylon es una alternativa más barata para utilizar el supernegro, pero también más sostenible, ya que se obtiene a partir de madera de tilo y no requiere un tratamiento especial. El material podría sustituir a maderas negras caras como el ébano y piedras preciosas como el ónix.
Fuente: computerhoy.com
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