La suspensión en la fabricación es la primera que decide Boeing en más de dos décadas. La compañía estadounidense ya tuvo que recortar en abril su producción de 52 a 42 unidades mensuales, semanas después del siniestro de un 737 MAX operado por Ethiopian Airlines. Era el segundo siniestro que sufría el mismo modelo en menos de seis meses, tras otro registrado en Indonesia. El anuncio de la suspensión de la producción, con el que ya se especulaba en los últimos días, se produjo al cierre de Wall Street. Ello no impidió su caída un 4,29% al cierre de la Bolsa.