El auge de lo cuántico se puede observar en cómo avanzan las investigaciones referentes a este campo y la próxima llegada de los ordenadores cuánticos, pero parece que no hay límites. El salto de lo teórico a lo práctico resulta cada vez más prometedor, aunque exista mucha desconfianza por parte de algunos especialistas, y ya empezamos a escuchar sobre los cerebros cuánticos.

En la revista Nature Nanotechnology han publicado un artículo sobre este tipo de cerebro y a qué se refieren expertos como los de la Universidad de Radboud (Países Bajos). El cerebro cuántico es una computadora que funciona, cambiar y aprende como el órgano de los humanos.

Nuestro cerebro cambia físicamente con el aprendizaje y los años y quieren que esta modificación física también llegue a las computadoras cuánticas de un modo autónomo. En base a un material inteligente nuevo se tratará de hacer frente a algunos de los retos que surgen con la computación cuántica, como la alimentación energética o el espacio de los centros de datos.

El principal salto se refiere al hardware y por ahora se utiliza una red de átomos de cobalto sobre fósforo negro que va adaptándose a la información que llega: genera material y ocupa cada vez más espacio. La reacción a la información aumenta la capacidad de almacenaje, según apuntan en El Financiero.

Este juego entre software y hardware dispara la imaginación de los investigadores, pero se van logrando resultados cada vez más interesantes, aunque aún quede mucho hasta que se puedan aplicar fuera del campo de la investigación.

Aun así, debemos ir familiarizándonos con estos términos. El primer cuántico de sobremesa ya es una realidad y es posible que todo el campo de la informática cambie dentro de unos años de un modo que hoy resulta casi inimaginable

fuente: computerhoy