La exigencia para el Atlas será mucha, no hay margen de error porque ocupan el último lugar en el tema del cociente y sumar unidades, es vital para mantener la categoría, de igual regresar a pelear en una Liguilla por el título, de la cual han estado lejos en los últimos torneos y Manuel Balda, tiene todo muy claro para el Clausura 2020.
“El objetivo es muy claro: clasificar a Liguilla. El torneo anterior se nos escapó en las últimas semanas, nos fuimos muy tristes, pero ahora estamos ya con aires nuevos, con un grupo muy sano. Estos días nos sirven muchísimo para generar amistades con compañeros que, a lo mejor, en el día a día no hablamos tanto, al igual que para que los nuevos se integren”.
Balda aseguró que desde el primer día le dejaron claro las necesidades del equipo, el que no se debe fallar en ningún aspecto, que el compromiso son las 24 horas del día durante toda la semana y dice estar listo para revertir las críticas que se han dado sobre él.
“En lo profesional siempre con Dios de antemano, y lleno de salud, ante todo. Hablando del club, demostrar por qué estoy acá, voy a defender cada día y cada partido estos colores, porque formo parte de esta gran familia como me lo han hecho saber desde el primer día. Estoy muy contento, es verdad que tengo muchísimo que dar, y Dios quiera que este sea un buen año”.
Las bases en la pretemporada en el aspecto físico que se realizó en Querétaro, fue de mucho provecho, los trabajos fueron exigentes de acuerdo a lo que necesitará el equipo para afrontar un campeonato que estará bastante competido.
“Sabíamos que iba a ser una pretemporada dura. Estábamos preparados psicológicamente para ello, estamos trabajando de la mejor manera. Los ejercicios fueron muy buenos y son la base de cara a un campeonato que esperemos sea positivo para nosotros”.
Respecto a la forma en cómo se preparó el equipo y comparando con otras etapas de pretemporada, reconoció Balda que ha sido diferente por muchos aspectos, pero siempre para bien del equipo.
“Cada preparador físico es diferente. Recuerdo que en Ecuador jugaba en la altura de Quito, y además nos llevaban al volcán de Cotopaxi, uno de los puntos más altos de Quito, y hacíamos la pretemporada ahí. Acá con el profesor Alejandro López lo estamos haciendo de la mejor manera, generando una base hacia la competencia y estar físicamente al cien por ciento”.
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