Itzayana Sánchez
Europa ha decidido preocuparse cada vez mas por la basura espacial la cual casi nunca es tomada en cuenta.
A diferencia de China y Estados unido que intentan llegar a la luna o marte, Europa ha decidido hacer algo al respecto al gran problema espacial que tenemos, la basura que se encuentra alrededor de la tierra, cuya creciente cantidad empieza a preocupar.
Estos desechos consisten en satélites en desuso, trozos de cohetes, paneles solares y simples tuercas o tornillos.
La Agencia Espacial Europea (ESA) es la primera que ha decidido desarrollar una misión de limpieza espacial, y el pasado mes de octubre encargó a una empresa emergente suiza con el apropiado nombre de ClearSpace el diseño del primer aparato con este propósito, que la Unión Europea espera lanzar en el 2025.
Pero este proyecto y preocupación no solo es de Europa sino también participan Reino Unido, República Checa, Alemania, Polonia, Portugal, Rumanía y Suecia, aun que es un proyecto que tal vez será demasiado costoso, promete dar grandes resultados pues aunque no lo creamos la chatarra espacial llega a tener velocidades de hasta 28.000 kilómetros por hora, suponiendo un riesgo cada vez más alto para futuras misiones espaciales, además de que el volumen de la basura especial en órbita sería tan alto que podría generar una espiral de chatarra al impactar en algunos satélites en uso, éstos en otros y así sucesivamente.
Las primeras imágenes digitales simuladas de cómo funcionará ya lo muestran con el aspecto de un espectacular “satélite cazador” que con sus grandes brazos robóticos podrá atrapar enormes trozos de chatarra.
Este satélite el cual estará encargado de la limpieza aun no tiene nombre pero que podría denominarse ClearSpace 1, deberá recoger un fragmento de 100 kilos del cohete propulsor europeo Vega desarrollado por Italia para la ESA, lanzado en 2013 y que se encuentra a 660 kilómetros de altura alrededor de la Tierra
Se escogió este objeto porque sería similar a los de futuras operaciones de retirada de órbita de satélites, y además es relativamente sencillo para reducir riesgos en una operación compleja y llena de desafíos”, explicó a Efe Luc Piguet, consejero delegado de ClearSpace.
Pero en este maravilloso proyecto también colaborara Microsoft, el diseño y forma todavía no está definido de todo pero la empresa tiene poco tiempo para diseñar la misión y definir los detalles principales, pues al parecer la primera propuesta deberá ser presentada en marzo de 2021.
La misión de limpieza puede ser el primer paso, aún pequeño, de un proceso de retirada de fragmentos orbitales cada vez más necesario, aunque ClearSpace advierte que debe acompañarse de otras medidas, como obligar que todos los satélites que se lancen en el futuro abandonen su órbita al finalizar su vida operativa.
