El estudio utilizó medicamentos preexistentes para combatir la enfermedad Gaucher y demostró que reduce impide la reproducción de células del virus
El Instituto de Israel para Investigación Biotecnológica, dependiente del Ministerio de Defensa, informó hoy de que probó con éxito para el tratamiento de la COVID-19 dos medicamentos utilizados para combatir la enfermedad de Gaucher.
“El tratamiento de una nueva enfermedad como la COVID-19 utilizando una droga ya existente y aprobada puede ser una solución eficiente a corto plazo, considerando que uno de los principales desafíos de la lucha contra la pandemia es el tiempo que toman la investigación y aprobación de nuevas drogas”, explicó el instituto en un comunicado.
El estudio, realizado en cultivos celulares, demostró que el tratamiento antiviral mediante el uso de los fármacos probados causó una importante reducción en la capacidad de replicarse del coronavirus y la destrucción de las células infectadas.
El instituto identifica uno de ellos, análogo al Cerdelga, y explica que los dos compuestos están siendo aplicados actualmente a animales infectados con la enfermedad, para medir la efectividad de su tratamiento. La investigación, además, arrojó resultados alentadores sobre el potencial uso de estos fármacos para el tratamiento de otros virus, tanto existentes como que puedan aparecer en el futuro.
Estas medicinas son utilizadas para la enfermedad de Gaucher, una enfermedad rara y genética causada por la deficiencia de una enzima que se manifiesta de distintas maneras.
El Instituto para la Investigación Biotecnológica sigue trabajando en busca de soluciones contra el virus, tras anunciar, hace tres semanas, el desarrollo de varios anticuerpos que lo neutralizan.
En Israel la peor fase de la pandemia ya ha pasado y el país vuelve rápidamente a la normalidad, tras registrar unas cifras moderadas de 281 fallecidos y menos de 17,000 infectados.
Equipos de investigación de todo el mundo buscan una vacuna para el virus SARS-CoV-2 que ha provocado una pandemia con más de 342,000 muertos, y varios de ellos ya están ensayando en humanos.