Un tiroteo policial contra un hombre de raza negra que estaba de espaldas, y en presencia de sus tres hijos menores de edad, ha reavivado la llama de la protesta racial en Estados Unidos y ha provocado graves disturbios en el estado de Wisconsin, de donde es la víctima, que se halla ingresada en estado grave.
Este fin de semana, los manifestantes, indignados, incendiaron automóviles, rompieron lunas, saquearon comercios y se enfrentaron a agentes antidisturbios después de que el domingo la Policía de la localidad de Kenosha (100.000 habitantes) disparara e hiriera a Jacob Blake, de 29 años, que habían recibido una llamada de auxilio en la zona.
Los abogados de Blake difundieron un vídeo, grabado por testigos, que muestra a unos agentes siguiéndole hasta la puerta de su coche. Uno de los policías le agarra de la camiseta que lleva y, por la espalda, le dispara a bocajarro en al menos siete ocasiones, mientras los testigos gritan. Después cuatro agentes atienden a la víctima, que yace inconsciente en el suelo.
El 6 de julio, la víctima, Blake, fue acusado de agresión sexual, allanamiento de morada y violencia de género, según ha informado la agencia Ap, que ha tenido acceso a los registros judiciales. Las Policía emitió una orden de arresto contra Blake al día siguiente.
Agentes suspendidos
Dos policías fueron suspendidos el lunes mientras las autoridades del estado investigan el tiroteo. El sindicato policial de Kenosha ha pedido que no se emitan juicios de valor sobre el tiroteo hasta que acabe la investigación, y recuerda que los agentes fueron llamados por una emergencia en la zona. «El vídeo que circula en redes sociales no refleja todos los detalles del incidente», dijo el sindicato en un comunicado.
Los tres hijos del hombre tiroteado, de 3, 5 y 8 años, estaban en la parte trasera del coche y presenciaron los disparos, según dijo el abogado de la familia. Los agentes no han revelado el motivo de la llamada, si esta tenía que ver con Blake y su orden de arresto, o si este iba armado. Sí que muestra el vídeo que le piden que se detenga y no siga avanzando hasta el coche, sin éxito. Blake sigue caminando aun cuando el agente le agarra de la camisa. Este dispara cuando Blake intenta entrar en el automóvil.