Los cultivos verticales utilizan 90 % menos agua que la agricultura tradicional y pueden vencer el reto de alimentar a más de 9,000 millones de personas
Cada noche siete millones de personas duermen con hambre en México. Se estima que la pandemia por coronavirus provocará el aumento de esa cifra, según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 130 millones de personas serán afectadas por el hambre crónica en todo el mundo a finales de 2020.
Desgraciadamente, para México la industria agrícola tradicional ocupa muchos recursos y desperdicia gran cantidad de los resultados que saca de la tierra.
Por ejemplo, 34 % del total de la producción termina en vertederos debido a ineficiencias durante el procesamiento, almacenamiento y transporte. Además, se desperdician 40,000 millones de litros de agua por riego deficiente anualmente.
Los productos “frescos” viajan entre 300 y 1,000 kilómetros y pierden el 45 % de su valor nutricional cuando llegan a los estantes. Pero existe una opción complementaria para la agricultura: los huertos verticales.
Agricultura Vertical
“La agricultura vertical –en ambientes controlados– es un método de cultivar en capas apiladas verticalmente, optimizando las condiciones de crecimiento y las técnicas de cultivo sin suelo, como la hidroponía”, dice Leo Lobato Kelly, CEO de Verde Karma Fresh, una empresa de agricultura vertical de Monterrey, Nuevo León.
El concepto moderno de agricultura vertical fue propuesto en el año 1999 por Dickson Despommier, profesor de Salud Pública y Ambiental de la Universidad de Columbia en Estados Unidos.
Debido al cambio climático este método se ha convertido en una alternativa real para países como Japón, Taiwán, Singapur, Corea del Sur, Arabia Saudita, Holanda, Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y ahora en México.
Karma Verde Fresh (KVF) tiene cinco años desarrollando sistemas de cultivo y cultivando una variedad de vegetales, brotes y plántula en Monterrey, Nuevo León. “Esto se ha logrado a través de la asociación con dos universidades y agrónomos EXATEC se usaron sustratos naturales, en este caso: tezontle. Este sustrato se puede lavar sin contaminar el suelo. Y al sustituir productos minerales permites al campo regenerase, ese es un beneficio importante en el suelo”, dice el CEO de Karma Verde Fresh.
Los sistemas de agricultura vertical utilizan 90 % menos agua, 95 % menos espacio que la agricultura tradicional y son 100 % libres de herbicidas y pesticidas. “De modo que nuestros cultivos se pueden adaptar a cualquier espacio, lo que permite estar más cerca del consumidor, reducir la huella de carbono e impulsar la compra local y más fresco”, dice Leo Lobato.
Las granjas verticales mantienen el cultivo fresco por más tiempo y sin perder nutrientes, utilizan LED de última generación que es extremadamente eficiente en energía. Además, la energía puede ser generada por energías renovables y genera oportunidades de trabajo.
Agricultura tradicional, más vertical
“La agricultura vertical es una opción más dentro de la industria agrícola, no pretende sustituir la agricultura tradicional, más bien es un complemento”, agrega Tagino Lobato de KVF.
No todos las frutas y verduras se se pueden obtener a través de esta técnica, pero sí una gran variedad, de acuerdo a Leo Lobato, “los suficientes para que tener un dieta balanceada”.
Por ejemplo, en KVF se producen: lechugas, microgreens (mostaza), bellarina, alejandría, guisante, roja remolacha, orejona maximus, rábano, italiana, girasol. Y otros como arugula-astro, arugula-rocket, espinaca, cilantro, acelga, fresas y plántula de tomate.
Este tipo de iniciativas buscan alimentar a los 150 millones de mexicanos, de las cuales aproximadamente el 80 % vive en áreas urbanas, de acuerdo a estimaciones de la FAO para 2050.
Karma Verde Fresh vio una gran oportunidad de emprendimiento con la tecnología vertical. “Necesitamos esto en todas las comunidades, porque todos necesitamos comer mejor sin dañar el planeta. La agricultura vertical en ambiente controlado tiene muchas posibilidades, podemos llevarlos a las escuelas o a los centros de banco de alimentos”, asegura el co-fundador de Verde Karma Fresh.
La empresa busca que esta innovación en agricultura sea para todos, por ello persiguen que la tecnología sea accesible. Por ejemplo, “en la Colonia Linda Vista de la Ciudad de Guadalupe, Monterrey, ya tenemos uno de los muebles en la casa de la doctora Adriana Elizondo. Ellas están cultivando con este prototipo desde su recamara”, dice Leo.
Mexico Tierra de Oportunidad
La tecnología de los Lobato tiene trato ya con 20 universidades a nivel internacional para llevar sus muebles y establecer laboratorios. “Al involucrar universidades buscamos encontrar el ingenio mexicano, eso va a producir mejores tecnologías y va a crear más oportunidades de empleo a todos los países hispano parlantes”, dice.
Pero KVF no quiere quedarse en el nivel de vender la tecnología, sino que busca disminuir costos a través de la tecnología mexicana. Está creando fondos de financiamiento para todos los emprendedores que deseen llevar las granjas verticales a diferentes niveles.