Todo el mundo sabe que la señal WiFi transporta datos, pero lo que muchos no imaginan es que también transporta energía, que se puede convertir en electricidad.
Los seres humanos llevamos décadas usando las ondas de radio para trasmitir voz, imagen, y datos. Esta transmisión es posible porque las ondas de radio requieren energía para generarse, y la transportan a medida que se expanden.
Hoy en día la señal de radio más usada es la conexión WiFi, que utilizamos en las casas, oficinas, edificios públicos, comercios, etc.
Un router transmite la señal WiFi de forma continua, pero en muchos momentos nadie se conecta a ella, y la energía que transporta se pierde. No es muy elevada porque la señal WiFi es de baja intensidad pero… ¿y si pudiéramos aprovechar la señal WiFi que no se utiliza para encender un LED, o alimentar un sensor? Eso es lo que han conseguido científicos de la Universidad Nacional de Singapur, y de la Universidad Tohoku de Japón.
No es una idea nueva, porque es algo que se lleva intentando desde hace tiempo. Lo interesante aquí es la nueva forma de conseguirlo, que parece más eficiente que otras.
Estos científicos asiáticos han utilizado Osciladores de Par de Giro (STOs), un nuevo tipo de dispositivos que generan microondas.
Un STO por sí solo no es capaz de capturar demasiada energía de la señal WiFi, pero combinando varios de ellos se pueden eludir los problemas asociados a las bajas frecuencias.
Lo que han hecho estos investigadores es crear un chip formado por 8 STOs, que elude las interferencias y consigue capturar energía de la señal WiFI para convertirla en electricidad.
Usando este chip han cargado un capacitador durante solo 5 segundos de señal WiFi, y han conseguido iluminar un diodo LED de 1,6V durante un minuto.
Es un logro importante, porque si en solo 5 segundos se consigue un minuto de luz, aunque sea diminuta, acumulando energía de forma constante se puede alimentar luces, alarmas o sensores de forma indefinida.
Es una tecnología que merece la pena investigar: las señales WiFi son muy abundantes, y la mayor parte del tiempo están desaprovechadas.