La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) está tratando de resolver un misterio luego de que la nave espacial Voyager 1, lanzada hace 45 años, en 1977, enviara datos de telemetría al planeta Tierra.
A través de un comunicado, la NASA señaló que las lecturas del sistema de control y articulación de actitud (AACS por sus siglas en inglés) de la sonda no reflejan lo que realmente está sucediendo a bordo.
NASA recibe datos
El AACS controla la orientación de la nave espacial de 45 años. Entre otras tareas, mantiene la antena de alta ganancia del Voyager 1 apuntando con precisión a la Tierra, lo que le permite enviar datos, indica la NASA.
“TODOS LOS SIGNOS SUGIEREN QUE EL AACS SIGUE FUNCIONANDO, PERO LOS DATOS DE TELEMETRÍA QUE DEVUELVE NO SON VÁLIDOS. POR EJEMPLO, LOS DATOS PUEDEN PARECER GENERADOS ALEATORIAMENTE O NO REFLEJAN NINGÚN ESTADO POSIBLE EN EL QUE PODRÍA ESTAR EL AACS”.
NASA.
La NASA aclara que “el equipo continuará monitoreando la señal de cerca mientras continúan determinando si los datos no válidos provienen directamente del AACS o de otro sistema involucrado en la producción y el envío de datos de telemetría”.
“Hasta que se comprenda mejor la naturaleza del problema, el equipo no puede anticipar si esto podría afectar el tiempo que la nave espacial puede recopilar y transmitir datos científicos”.NASA.
“Un misterio como este es más o menos normal en esta etapa de la misión Voyager”, dijo Suzanne Dodd, gerente de proyecto de las Voyager 1 y 2 en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California.
Voyager 1 de la NASA se ubica a más de 23 mil millones de kilómetros de la Tierra
La nave Voyager 1 se encuentra actualmente a 14 mil 500 millones de millas (23 mil 300 millones de kilómetros) de la Tierra, y la luz tarda 20 horas y 33 minutos en recorrer esa diferencia.
No sería la primera vez que el equipo de la Voyager investiga una anomalía: en 2017, los propulsores principales de la Voyager 1 mostraron signos de degradación, por lo que los ingenieros cambiaron a otro conjunto de propulsores que se habían utilizado originalmente durante los encuentros planetarios de la nave espacial.
“Esos propulsores funcionaron, a pesar de haber estado sin usar durante 37 años”, explicó la NASA.
“Eso significa que se tarda aproximadamente dos días en enviar un mensaje a la Voyager 1 y obtener una respuesta, un retraso al que el equipo de la misión está muy acostumbrado”, por lo que continuará la investigación para tratar de resolver el problema de la nave.
Fuentes. UNOTV.com