Científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang han inventado un dispositivo de bajo costo que puede aprovechar la energía del viento tan suave como una brisa y almacenarla como electricidad.
Cuando se expone a vientos con una velocidad tan baja como 2 metros por segundo (m/s), el dispositivo puede producir un voltaje de tres voltios y generar energía eléctrica de hasta 290 microvatios, que es suficiente para alimentar un dispositivo sensor comercial y para enviar también los datos a un teléfono móvil o a un ordenador.
El dispositivo liviano y duradero, llamado cosechadora de viento, también desvía la electricidad que no está en uso a una batería, donde puede almacenarse para alimentar dispositivos en ausencia de viento.
Los científicos dicen que su invento tiene el potencial de reemplazar las baterías en la alimentación de luces de diodos emisores de luz (LED) y sensores de monitoreo de salud estructural. Se utilizan en estructuras urbanas, como puentes y rascacielos, para monitorear su salud estructural, alertando a los ingenieros sobre problemas como inestabilidades o daños físicos.
Con solo 15 centímetros por 20 centímetros, el dispositivo se puede montar fácilmente en los costados de los edificios y sería ideal para entornos urbanos, como los suburbios de Singapur, donde la velocidad promedio del viento es inferior a 2,5 m/s, excepción de las tormentas eléctricas.
Los hallazgos fueron publicados en la revista Mechanical Systems and Signal Processing en septiembre. El profesor Yang Yaowen, ingeniero estructural de la Escuela de Ingeniería Civil y Ambiental de la citada universidad de Singapur, que dirigió el proyecto, dijo en un comunicado: «Como fuente de energía renovable y limpia, la generación de energía eólica ha atraído una gran atención de la investigación. Nuestra investigación tiene como objetivo abordar la falta de un recolector de energía a pequeña escala para funciones más específicas, como alimentar sensores y dispositivos electrónicos más pequeños.
«El dispositivo que desarrollamos también sirve como una alternativa potencial a las baterías de iones de litio más pequeñas, ya que nuestra cosechadora de viento es autosuficiente y solo requeriría un mantenimiento ocasional, y no utiliza metales pesados que, si no se desechan adecuadamente, podrían causar daños ambientales».
Fuente: europapress.es