Parece que la época dorada de los asistentes virtuales ha llegado a su fin. Se usan mucho, pero son un pozo sin fondo de pérdidas.
Tanto Alexa como el Asistente de Google tienen el mismo problema: no generan dinero. Business Insider afirma que la división de hardware de Amazon va a perder 10.000 millones de dólares este año, y ya han comenzado los despidos. En Google también recortan presupuesto y plantilla a su asistente inteligente.
Un informe publicado por Business Insider augura un futuro bastante sombrío para los asistentes virtuales y sus dispositivos asociados, como los populares altavoces Echo, o los Google Nest. Tanto Amazon como Google han perdido fe en ellos, y van a reducir la inversión tanto en el hardware, como en el propio asistente.
Business Insider ha hablado con una docena de empleados de Amazon que trabajan en la división de Alexa, y confirman el recorte de empleados y de presupuesto. Incluso aseguran que desde hace tiempo no tienen unas directrices generales, y por eso se han lanzado productos tan controvertidos como el robot Astro, que básicamente es un altavoz Alexa con ruedas, que no ha gustado a nadie.
¿El fin de Alexa y el Asistente de Google?
La división de hardware de Amazon ha perdido 3.000 millones de dólares en el primer cuatrimestre de 2022, y se estima que en todo el año perderá 10.000 millones de dólares. Según los entrevistados, la inmensa mayoría corresponde a los dispositivos con Alexa.
El Asistente de Google sufre exactamente el mismo problema. No genera dinero y Google ha confirmado los recortes en empleados y presupuesto.
Al contrario que otros productos de ambas compañías, no se trata de un problema de ventas. Los altavoces Echo, como el popular Amazon Echo Spot, están entre los productos más vendidos de Amazon. El Asistente de Google está en todos los móviles Android, además de en los altavoces Nest y otros muchos productos.
Según Business Insider, solo en Estados Unidos 81,5 millones de personas usan el Asistente de Google, mientras que 77,6 tienen Siri y 71,6 Alexa. El problema es que estos usuarios no generan dinero.
Los altavoces y otro hardware se venden a precio de coste, no hay ganancias aquí. Y los asistentes se incluyen de serie como una app gratuita en móviles, tablets, etc.
Tanto Amazon como Google pensaban hacer dinero con el uso de esos productos: creían que los usuarios utilizarían los asistentes virtuales para comprar cosas en la tienda de Amazon con la voz, encargar una pizza, llamar a un Uber, etc. Y ahí es donde ellas cobrarían una comisión. Pero no ha sido así.
“Alexa recibe mil millones de interacciones a la semana, pero la mayoría de esas conversaciones son órdenes triviales para reproducir música o preguntar por el tiempo“, explica un empleado de Amazon.