Las inteligencias artificiales también tienen problemas a la hora de evolucionar, como los humanos, y pueden olvidar conceptos básicos cuando avanzan en su aprendizaje
Cuando se entrena a una IA, esta puede sufrir el fenómeno conocido como “olvido catastrófico”, en el que, al ser entrenada en otras tareas, pierde la capacidad de ejecutar sus primeras funciones. Como explican en el medio especializado NewScientist, un equipo de la Universidad de Catania, Italia, liderado por Concetto Spampinato, trabajó para intentar solventar este problema de una forma muy humana, durmiendo.
Los humanos afianzamos conceptos y aprendizajes cuando dormimos, y el sueño nos facilita el recordar cosas. Así, estos investigadores han intentado replicar “la arquitectura y el comportamiento del cerebro humano”, con el objetivo de construir una IA que duerma, sueñe y ofrezca “mejores resultados y modelos más fiables”.
Spampinato y su equipo desarrollaron un nuevo método de entrenamiento de IA, al que llamaron aprendizaje consolidado de vigilia y sueño (WSCL). Este método, que afirman que se puede aplicar a cualquier inteligencia artificial existente, combina una fase “despierta”, donde el modelo de IA se entrena “como de costumbre con un conjunto de datos”; y una fase para “dormir”, donde analizará los datos de la fase despierta y también resúmenes de cargas de datos anteriores para evitar el olvido catastrófico.
Una mejora del 2 al 12%
Es como cuando nos preparamos un examen de idiomas, y repasamos las primeras lecciones para no olvidarlas. Spampinato afirmó “que esto es similar a que los humanos reflexionen sobre viejos y nuevos recuerdos mientras duermen”, creando conexiones y patrones. “Los nuevos datos le enseñan a la IA una nueva habilidad, mientras que el resto de los datos antiguos impide que la habilidad recientemente adquirida supere a las existentes”, explicó.
El equipo de Spampinato hizo pruebas en tres modelos diferentes de IA de reconocimiento de imágenes. Al comparar el método de aprendizaje tradicional con el nuevo WSCL que incorpora la fase de sueño, los resultados fueron entre un 2 y un 12% más precisos en este último. A pesar de los buenos resultados, otros especialistas en IA son reticentes a tratar a esta como si fuese un humano, y proponen modelos alternativos, en los que una IA obtenga la capacidad de “dormir” la mitad de su “cerebro”, mientras la otra mitad está funcionando, como hacen los delfines.
Fuente: elconfidencial.com