Los administradores de ese proyecto están ahora dedicados por completo a la investigación de opciones terapéuticas contra la nueva cepa de coronavirus
Las personas dedicadas a la creación de monedas virtuales o criptomonedas se han convertido en pieza valiosa para la investigación y obtención de una vacuna contra el coronavirus COVID-19, debido a su poder de cómputo.
El apoyo que dan los llamados mineros de criptomonedas se da a través del proyecto de computación compartida Folding@Home, que opera desde hace una década en la universidad estadounidense de Stanford.
Los administradores de ese proyecto están ahora dedicados por completo a la investigación de opciones terapéuticas contra la nueva cepa de coronavirus, informó la publicación especializada Criptomonedas.
En particular indagan sobre la dinámica de las proteínas del COVID-19 a través de simulaciones, lo cual esperan los acerque a una vacuna.
Pero esas simulaciones necesitan un alto poder de cómputo que se obtiene a través de gran número de computadoras conectadas a su servidor, a fin de procesar las simulaciones y calcular los resultados, fase donde entran los mineros de criptomonedas.
Inclusive Johann Tanzer, desarrollador de la plataforma abierta Tezos, ofreció un premio de mil dólares a quien proporcione la mayor cantidad de procesamiento de datos a este proyecto.
Para participar se requiere de la descarga de una aplicación y luego a través de esta, señalar cuanta capacidad de cómputo pueden destinar al proyecto.
Aunque la capacidad de cómputo ofrecida sea baja, nutre las esperanzas de que la pandemia acabará, dijo uno de los usuarios participantes identificado como Fiach_Dubh.