El futuro gobernador de Nuevo León exige más dinero del Gobierno federal después de ganar las elecciones en las que destroza a los partidos tradicionales e irrumpe como un fenómeno regional de oposición al presidente
De él han dicho que es un niño de papá, que es machista sin modales o que su campaña solo llegaba a millenials que se informan de la vida en Instagram. Lo cierto es que, a los 33 años, Samuel García es uno de los fenómenos sociales y políticos más meteóricos de los últimos tiempos en México y puede presumir de haberse presentado a tres elecciones y haber ganado las tres. En 2015 se convirtió en diputado local, en 2018 llegó a senador y desde ayer domingo, a falta de la confirmación oficial, será el nuevo gobernador de Nuevo León según los datos del PREP que le dan casi nueve puntos de ventaja sobre el aspirante del PRI, Adrián de la Garza. La carrera política de este abogado que ha pasado por Harvard y la Sorbona comenzó con 27 años y seis años después está a punto de coronarlo como gobernador del corazón industrial de México.
Su habilidad ha sido presentarse como el remedio contra “la vieja política” encarnada por el PRI y el PAN, agitando el repudio al centralismo de Palacio Nacional al airear el viejo agravio regionalista que señala que de cada peso en impuestos que el Gobierno saca de Nuevo León, le devuelve 10 centavos. Paralelamente se ha convertido en el rostro regional más contundente contra el modelo que encarna Andrés Manuel López Obrador. A él le ha dedicado frases como “Nunca vamos a permitir que desde el centro nos maltraten, que desde el centro nos digan qué hacer, pero menos que desde el centro se quieran meter a nuestras tierras”.
A este cóctel de agravios, Samuel García suma la habilidad de su esposa, Mariana Rodríguez, una empresaria e influencer de 25 años que cuenta con un millón y medio de seguidores en Instagram a los que muestra su día a día: desde el desayuno, al rescate de unos perros abandonados o un tutorial de maquillaje de su firma de cosméticos.
Samuel García tendrá que enfrentar desde el mes de octubre, cuando se convierta oficialmente en gobernador, una larga lista de promesas para las que no cuenta con recursos, ya que el Estado atraviesa un grave déficit público. En lo personal, la Fiscalía General (FGR) informó que lo investiga junto a su padre, suegro y esposa por aportaciones de dinero de origen ilícito para la campaña. Pocas horas después de esta entrevista en Monterrey, su rival De la Garza, ha reconocido la derrota.
Pregunta. ¿Cuáles serán sus primeras medidas?
Respuesta. Serán muchos temas, pero si me pide concentrarme en cuatro le diría que el primero es el regreso a la escuela, el segundo es la vacunación masiva, el tercero es el impulso al transporte público y el cuarto es comenzar con la renegociación del convenio fiscal.
P. Renegociar el pacto fiscal después de los ataques de ida y vuelta a López Obrador no parece el mejor escenario.
R. Hasta octubre soy gobernador electo y no tengo funciones, pero sí puedo ir con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y en estos cuatro meses ir encontrando nuevas herramientas y caminos para proveer de más recursos a mi Estado.
P. ¿De dónde viene el agravio?
R. Ese convenio logró en 1978 que los Estados como Nuevo León suspendieran sus impuestos y que los cobrara la federación. La federación atrajo el cobro de impuestos que no eran suyos y que son los más importantes: el impuesto de la renta, el de valor agregado y el impuesto especial. A 40 años de ese convenio, Nuevo León pone mucho dinero y recibe muy poco. En números concretos entregamos 647.000 millones de pesos y nos regresan 69.000, o sea, el 10% y no podemos seguir con ese maltrato.
P. ¿No es contraproducente mantener el discurso tan duro?
R. No es que sea duro es que es lo que es. Nos quitan muchos de nuestros recursos y yo como gobernador de Nuevo León no puedo permitir que habiendo tantas carencias se lleven nuestro dinero y lo tiren en otros lugares. Pido que se respete el sistema federal y nos den lo que nos corresponde.
P. Ha hecho muchas promesas, pero la caja está vacía y hay graves problemas económicos.
R. Voy a empezar buscando recursos. Unos dependen del Congreso y otros del convenio, pero voy a comenzar con acciones en las que no necesito de nadie para echar a andar los proyectos de infraestructura como la carretera Interserrana o el tren suburbano
P. Va a tener que lidiar con un congreso en contra dominado por PAN y PRI. ¿Cómo impedir no convertirse en un Bronco segunda parte?
R. A diferencia del Bronco, vamos a tener seis diputados por lo que voy a tener una bancada. En segundo lugar, la mayoría de diputados trabajaron conmigo y los conozco y, a diferencia del secretario de Gobierno del Bronco, que se peleó con el Congreso, yo voy a hacer política directa con los diputados para que haya coordinación y avances.
P. ¿Le falta calle?
R. No, hay una evolución natural. Al haber estado en campaña tuve que tener más presencia en redes. Pero a partir de hoy tenemos que transitar a una comunicación global, efectiva, informativa, más directa, menos imagen y más política pública.
P. ¿Quiere liderar el hartazgo regional?
R. Sinceramente, no. Estoy contento de que mi campaña fue la más vista a nivel nacional y soy consciente de que muchos jóvenes nos siguen a mí y a mi esposa, pero mi compromiso es Nuevo León y quiero enfocarme en eso. Tengo 33 años y cuando a los 39 termine mi gestión podré enfocarme al tema nacional, pero ahora estoy enfocado en Nuevo León y no quiero distracciones.
P. ¿Cómo valora los resultados de ayer a nivel nacional?
R. No he estado muy al tanto porque andaba ocupado en las elecciones en mi Estado, pero estoy muy contento de que al menos el PRI fue el gran perdedor al no lograr ninguna gubernatura. Estoy muy contento con que desaparezca y se vaya de este país y surjan otras plataformas como Movimiento Ciudadano que gobernará Jalisco y Nuevo León, los Estados más potentes económicamente hablando, y hay mucho trabajo que hacer al respecto.
P. ¿Qué hará de algunas banderas de Movimiento Ciudadano como el aborto, el matrimonio homosexual o la legalización de la marihuana?
R. Nada, porque no me competen como gobernador. Son temas que polarizan y no quiero ser un Andrés Manuel. Si hay temas que polarizan y puedo meterlos en corchetes prefiero hacerlo para poder avanzar en otras cosas.
P. ¿Cómo recuperar económicamente uno de los motores del país?
R. Con un buen secretario de Economía y no olvidar que estamos cerca de Texas, que crecerá el año que viene a un 9%. No solo voltear al centro de México, sino hacerlo también al norte.
P. ¿Ya tiene secretario de Economía?
R. Sí, Mauricio Doehner, un gran talento de aquí Nuevo León.
P. Me dicen que le ha llamado el actual gobernador, Jaime Rodríguez, y el candidato derrotado del PAN, Fernando Larrazábal.
R. Así es, me llamó el Bronco y me dijo que no podía prestarme la Macroplaza, pero se ofreció a hacer una transición tranquila. También hablé con Larrazábal, que se comportó con altura y se ofreció a ayudar en esta nueva etapa.
P. ¿Teme que la contienda termine en tribunales?
R. La Constitución y la ley electoral dicen que si el ganador superan en cinco puntos al siguiente candidato no cabe la controversia jurídica y yo saqué casi nueve. No hay margen legal ni vuelta de hoja.
P. ¿Y la denuncia de la Fiscalía? ¿Teme que se reactiven para impedir su llegada al poder?
R. Yo no he recibido requerimiento alguno. Esa denuncia fue puro humo y una estrategia para distraer del accidente de la línea 12 del metro. Así que yo estoy tranquilo y no tengo nada que ocultar. Cuando me requieran tengo toda la documentación necesaria a su disposición.
fuente:elpais